Mi nombre es Paula De Maio, (o Paula DM)  y les voy a contar como es que hoy soy la fundadora y diseñadora de mi propia marca de sastrería DM POR DEMÁS.

Todo tiene origen, desde que era muy chiquita. Mi madre, Mabel, cose desde que tengo memoria, siempre me hacía ropa, para cada cumpleaños estrenaba un vestidito nuevo, y era rutina pasear por La Tienda Los Gallegos a ver todas y cada una de las telas exhibidas, es el día de hoy que algunos de los vendedores originarios me reconocen. Si me preguntan cuál era mi tela favorita, las que tenían brillos y lentejuelas, cosa rara, porque hoy no le pongo lentejuelas a nada. En fin, parece que lo que realmente llamaba mi atención era lo glamuroso y elegante. Algo curioso, que yo mucho no recuerdo pero mi mamá siempre me lo menciona, era cómo me impactaban las mujeres coquetas (algo de eso debe tener que ver con mi elección por la sastrería y querer vestir a una mujer elegante y fina).

 

Desde muy chiquita, tengo que contarles que sí veía mucho Utilísima, cuando éste era un programa no un canal, y me gustaba mucho hacer manualidades, siempre cosía a mano porque Mabel no me prestaba su máquina de coser (evidentemente tenía miedo de que me pase algo o que la rompa jaja), aunque esto no significara que yo dejara de prestar muchísima atención cuando ella la usaba.
 

Era costumbre preparar mis cumpleaños con mucha anticipación, como eran vacaciones de verano teníamos tiempo para hacer de todo y lo que no faltaban eran los souvenirs, que me ponía a preparar artesanalmente.

 

Llegó un día que vi mi oportunidad, mamá había salido de casa, yo tenía alrededor de 12 años, y no tuve mejor idea que hacer uso, muy responsablemente de la máquina de coser. Aproveché y armé una muñeca que opacó el enojo de mamá , porque obviamente se la regale para que no me retara por la travesura realizada. Así fue que mi pasión por el emprendedurismo comenzó. Es el día de hoy que mis amigas del colegio me recuerdan la cantidad de cosas hechas por mí que tienen y van encontrando entre bártulos: muñequitos de conejos de liencillo, parejitas de sapitos de tela, zapallos alfileteros, cartucheras patchwork, boinas, carteras de jean y cuerina, joggins, bucitos y hasta mallas. Atención con esto, no las regalaba, las comercializaba, claro, tonta no era. Si les regalaba cuando llegaba mi cumpleaños o alguna fiestita de Halloween en donde preparaba cotidianamente mis souvenirs.

 

Emprendiendo a la Felicidad

Terminé el colegio y comenzó la facultad, tenía mis dudas, el oficio ya lo tenía, o me especializaba en eso con la carrera de Diseño industrial o aprendía de negocios con administración de empresas. Elegí diseño, carrera que felizmente hice al día, sin un año más ni uno menos. La hice súper cómoda, era evidente que tenía facilidad y me gustaba, porque mis entregas eran geniales, no es por creída, pero lo eran.

Siempre tuve la costumbre de proyectar a futuro, cuando estaba en el colegio, la facultad, cuando estaba en la facultad, de qué iba a vivir el resto de mi vida. Entonces en tercer año, me acerqué a una de las profesoras de tecnología que más me inspiraba y le comente que quería comenzar una marca, pero una marca que tenga un producto más complejo; no quería hacer más de lo mismo. Si, había algo que me encantaba, siguiendo el hilo de la elegancia, era la sastrería masculina, a lo que ella me comento que era un poco complicada y me sugiere comenzar con sastrería de mujer, “aprovecha que se viene y no hay mucho” me dijo, y ahí fui. Ese verano me busque un señor sastre en Mar del Plata que venía una vez por semana a mi pequeño tallercito y me enseñaba las claves de Delego, eran técnicas muy antiguas, pero era la base, de ahí yo tomaría lo necesario y lo llevaría a un sistema más industrial adaptado a las nuevas tecnologías.


 

La primera Colección de DM

Terminadas estas clases, afilé el lápiz y me puse a diseñar abrigos. Armé una línea de 5 abrigos, 2 de los cuales hice en 2 colores. Por lo cual, compré y fabriqué 7 abrigos. ¿¡Para esto que hice!?

En primer lugar busqué un proveedor de paños. Llamé, me atendió súper amable y le dije que quería comprar por mayor, (yo sabía cómo era el mecanismo y la diferencia entre compra mayorista y minorista), entonces me mandó el muestrario, le pedí 7 artículos diferentes, 2 mts por cada uno. Y me lo mandó con todo gusto, el tema fue cuando le pedí para reponer. Claro yo quería pedir re poquito nuevamente y ellos me dicen que no, que tenía que comprar mucha más cantidad para acceder a los precios por mayor, y habían pensado que anteriormente les había solicitado poco metraje para muestras.

Ahí mismo comencé mi primera negociación con un proveedor, le conté sobre el proyecto que estaba iniciando, y que mis compras iban a ser pequeñas, de a poco pero prometía aumentarlas temporada a temporada. La verdad fue que les cayó bien y se re engancharon con la marca, además me ayudaron muchísimo en cuanto a la financiación, recuerdo que al principio les enviaba cheques que mi padre me prestaba y luego cuando tuve mi chequera me llegaron a financiar hasta un año. Claramente eran otros tiempos y estaba el sistema financiero más estable. A lo que voy con esto, es que siempre hay que ser sinceros, contar su historia y siempre va a estar el proveedor que les va a dar una mano y va a confiar en ustedes.

 

Una vez que tenía los géneros, busqué una costurera que me ayudara junto a mi mamá a hacer los modelos que había diseñado. Armamos esos 7 abrigos y salí a venderlos. Fue un éxito porque encantó el diseño, la calidad, la confección, es más hay clientas que hoy los siguen teniendo.

 

Como ya era tarde comencé a diseñar una colección bien pequeña para verano, la cual elegí hacerla por completo con linos, si bien fue pequeña, contaba con saco, pantalón, camisa, blusa, falda y vestido. La línea completa, inspirada en los desiertos.


Persistencia Por Demás

Luego de esa temporada decidí enfocarme solo en las sobreprendas, estas llevaban mucho más trabajo y dedicación.

Desde el minuto uno comencé a hacer llamados y enviar email para contactar clientes mayoristas los cuales algunos siguen siendo clientes.

Siempre en movimiento, y tratando de estar presente en varios lugares, vistiendo por ejemplos a las candidatas para Reinas del Mar de Mar del Plata, participando de un desfile en las escalinatas del Hermitage, trabajando con influencers, participando de ferias locales y nacionales, comercializando hacia Japón, participando del convocatorias nacionales.


Hoy en día

Luego de varios años de aprendizajes, en 2022 volví a reconectarme con las raíces de mi marca, con lo que más me apasiona, y con mucho entusiasmo (y un poco de miedo por supuesto) decidí volver a centralizar la marca en únicamente prendas de abrigo dejando así, de fabricar el resto de las tipologías. De esta manera, DM volvió a ofrecer una amplia variedad de prendas de abrigos, cortes, colores y talles, para que cuando busques un abrigo en DM puedas encontrar el que se adapte a vos. 

 

En el invierno 2023, también relanzamos la línea de abrigos para hombre, que se había dejado de lado y era super requerida por nuestro público. 

 

Una de las decisiones que también se sumaron en esta nueva etapa de DM es que vas a encontrar prendas de abrigo de alto invierno absolutamente todo el año, no teniendo que esperar al lanzamiento de la temporada invernal para tener tu abrigo deseado.

 

A lo largo de todos estos años fui logrando posicionarme como marca:
2015: gané el Sello de Buen diseño argentino
2016: participamos de la Feria Puro Diseño donde fuimos preseleccionados para los premios de la misma,.
2016: abrimos nuestra primer tienda en Mar del Plata.
2019: nos convocaron al programa de radio Gente que Emprende para contar nuestra historia (Escuchala acá)
2019: nos distinguieron con el Sello Oro al Diseño Sustentable otorgado por la Cedis.

2021: desde este año somos convocados para participar de las charlas de apertura de la Carrera de Diseño industrial de la UNMDP y somos sede de prácticas profesionales de la carrera terciaria de Tecnicatura Textil de Mar del Plata. 

 

Esa es mi historia, y feliz se las cuento.